Este mordedor natural se recomienda para perros de tamaño mediano y grande siempre a partir de los 4 meses de vida. La pata es dura de roer y la mordedura es segura.
Por su dureza, le proporcionará al perro entretenimiento y diversión por un tiempo más prolongado. Además limpiará sus dientes de forma natural, eliminando el sarro sin necesidad de una intervención en el veterinario. Entretiene y fortalece la dentadura del animal. La mordedura de un hueso como éste produce serotonina, la hormona de la felicidad. Eso le ayuda a calmar el estado de nervios y ansiedad.
Siempre debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar un mordedor o hueso recreativo para nuestro perro que sea más grande que el tamaño de su boca. Así evitaremos sustos.
La pata de jamón serrano es rica en proteínas, calcio, fósforo y colágeno. Tiene un 30% de colágeno, un aporte beneficioso para el cuidad del pelo y la piel y para reforzar las articulaciones. No contiene gluten, colorantes artificiales ni grasas trans. Y es fuente natural de ácido oleico.